lunes, 22 de noviembre de 2010

Los gatos del Español....

Me enfilo hacia Ejército Nacional. Siempre me paso la salida. Pero esta vez, estoy decidida a llegar con una referencia que hasta ahora se me ocurrió. Este edificio que es prácticamente idéntico al Hospital La Paz en Madrid. Es irónico que haya sido construido por exiliados de la guerra civil y se parezca tanto a uno de los monumentos sanitarios del Franquismo.

Caminando por los jardines, llego a Urgencias. Veo una ambulancia estacionada y paramédicos bajando a alguien en camilla. Aquí te deberían de recibir con gaitas tocando "Asturias Patria Querida". Me escurro por los pasillos. Conozco este hospital como la palma de mi mano. Llego al lobby y mientras espero pacientemente el único elevador disponible, veo sentada en su escritorio a la administradora que debe estar aquí desde la guerra civil. Ante mi impaciencia, decido subir las escaleras. Cada piso es de una combinacion de colores diferente. Pero noto ciertas palabras en letreros que llaman mi atención. "Ropería" "Salida de Incendios" "UCI" al más puro estilo gachupin. Cuando llego al piso correcto, noto el olor a pescado frito de la comida. Lo único que se oye a través del pasillo son varias televisiones sintonizadas en partidos de futbol, porque claro, es Domingo. Risas y voces escandalosas. Parece más un bar de barrio español que un hospital.

Despúes de un rato y sabiendo que mi visita será larga, bajo a los jardines de nuevo a tomar aire. Como a todo el mundo, nunca me he sentido tranquila en un hospital. Siempre hay algo sospechoso en ellos, como si la mala noticia estuviera ahí esperando a salir. Veo a un grupo de doctores jóvenes fumando. Cuando me siento a hacer lo mismo, un gato se me acerca. Empieza a maullar como queriéndome decir algo.

"No hablo gato" le dije. Lo acaricio y sigue "platicando".

Es negro, pero no brillante. Ha visto mejores épocas. Sus orejas están mordisqueadas. Le faltan los colmillos. Señales inequívocas de batalla.

"Así que eres el peleonero de la cuadra eh?" Suelto una carcajada.

El gato sigue maullando. Estoy segura de que me contestó que había dejado de pelear hace mucho. Lo acaricio. El y yo tomamos el sol. Pasa un gato más junto a nosotros. Amarillo atigrado con los ojos verdes. Se echa junto a mi gato peleonero completamente en paz, sabiendo que no va a haber bronca, así que estoy segura que mi gato negro me dijo la verdad: "Ya no peleo". De repente, algo llama su atención y salen corriendo, olvidándome. La ventaja de ser animal es tener la memoria corta.

Decido regresar al hospital. Veo una chica llorando en una fuente. Tiene dos gatos a un lado, pendientes de ella. De repente, uno se sube a su regazo. Ella se sorprende y deja de llorar un momento. El gato se le pega al pecho. Ella lo acaricia y comienza a llorar de nuevo. El gato parece confortarla. El otro, a sus pies, se le mueve entre las piernas, nunca bajando la cabeza, siempre volteando a verla. Es entonces cuando más personas llegan a acompañarla, los gatos se van, otra vez, sin memoria.

Pregunto a los doctores fumones que de donde salen tantos gatos. Uno me dice que son más de 50. Que los alimentan los de intendencia y los cuidan. Les comento que ví a dos gatos consolar a alguien hacía un par de minutos.

"Si, es increíble. Hasta a los que no les gustan los gatos los acarician, yo estoy convencido de que aquí en especial si son terapéuticos. De hecho, nada más rondan por urgencias y por el asilo. Me dijeron que a los primeros los trajeron de Oviedo" me comenta un doctor de no más de 25 años con el cigarro en la mano.

Me pregunto qué sabrán los gatos que nosotros no sabemos. En este lugar en especial que parece un pedazo de cualquier parque madrileño. En donde hay paella en la cafeteria y mazapanes por kilo en la tienda de regalos. Posters de ciudades españolas por todos lados. Enfermeras que cecean. Es como si los gatos supieran del dolor, de la tragedia, de no tener un lugar propio. Como si comprendieran las lágrimas de los que se quedan. Un regalo de 5 minutos. Un consuelo en el momento adecuado. Parecen saber lo que pasa adentro, en ese lugar adonde no pueden pasar. Me sorprendió verlos echados ante la puerta. Respetando. Dejándo un recuerdo cálido a las personas que ellos mismos no retienen.

Entre los recuerdos de mi abuelos españoles y los maullidos de los gatos que reconfortan, me doy cuenta que aquí se demuestra que la gente se rehúsa a perder sus raíces. Aunque se vaya de su país y adopte otro como suyo, nunca dejará de instituir sus formas y sus tradiciones. Este hospital es un recuerdo para ellos y una memoria para sus descendientes. Es parte de lo que son y serán. De ese lugar común, lleno de árboles, en donde los viejitos solitarios del asilo comparten con sus gatos amigos. Aquí, los que reciben malas noticias, encuentran cariño en donde menos lo esperan. Parece que alguien que sabía lo que es perder las cosas que más amas, los dejó en este lugar a propósito.

Ahora entendiendo que hay reconciliarse con el pasado, abrazar el presente y dejar que el futuro llegue sin que nos pese la incertidumbre. Escoger las batallas y dejar de pelearse por cosas que al final, nunca valieron la pena. Y me lo dijo un sabio guerrero negro con su maullido...



martes, 9 de noviembre de 2010

No robarás, no matarás....porque tantito también es pecado...

Estaba en la fila del cafe, distraída revisando mis correos en el teléfono cuando la vocecita de la mujer de enfrente me llama la atención. Tipluda y con acento de niña fresa falso y exagerado. Cuando levanto la cabeza, lo primero que yo tenía que notar era la bolsa Chanel Cocoon de edición límitada ($40,000) por la que yo moriría. Despúes de mi cuasi infarto y no poco sentimiento de envidia, no puedo evitar observar el outfit completo. Pants de fleece rosa escandoloso de Juicy Couture, tenis Puma negros y lentes D&G (que a mi parecer es la marca más naca del planeta). Me detengo en su pelo, con raices obscuras asomándose entre rayitos rubios de color perfecto. La veo buscar en su cartera (Ferragamo) y sacar un billete de $500 para pagar como varios cafés. Cuando extiende el billete, alcanzo a ver algo marcado en su mano. Intenté acercarme más pero la cara del dependiente me hizo detenerme. Veo que atrás de ella vienen como dos guaruras acompañandola. No estoy segura si eran sus escoltas porque le hablan de tú y vienen con tenis y jeans blanquisimos de marca los dos, con lentes obscurísimos y corte militar. Entre los tres, toman las charolas con sus bebidas y salen a la calle para subirse en una Hummer negra con plateado.

El muchacho de la caja se nota visiblemente nervioso cuando le pido mi chai latte. No puedo evitar preguntarle qué si está bien.

"Te puso nervioso la señora esa verdad?" le dije con una risa mal intencionada, el cual es uno de los beneficios que me he ganado por venir tan seguido.

"No nada más ella, le vi un tatuaje en la mano que me dió miedo" me contesta."Traía tatuada en la mano la boca del dinero, es uno de los símbolos del narco" me dice estirando la mano para enseñarme en donde se lo vió.

No sé de que me sorprendo. Si ya están por todos lados. Ya son parte de nuestra sociedad en cualquier nivel. Ya estan arraigados entre nosotros. Sus hijos estudian con los nuestros. Se sientan a un lado de ti en el café o van atrás de ti con su carrito en el super. Son nuestros vecinos. Se emparejan a nuestro coche en los semáforos con su música de banda a todo volúmen, enseñando sus tatuajes con su brazo colgado en la ventana, observando, retando, afirmando con su mirada que si quisieran, nos harían daño en ese preciso momento. Que si tu hija les gusta, no dudarán en secuestrarla y matarla despúes. Que quieren lo que tú tienes. Y no se han detenido jamás para conseguirlo. Desde el narco más tipo Robin Hood como El Señor de los Cielos hasta el más sanguinario como La Barbie.

Nos hemos convertido en un narco país, con narco modas, narco juniors, narco novelas, narco pensamiento. Nos están inculcando su cultura, su modo, sus toques de queda, la sumisión y huída cuando los tenemos cerca.

Con esto trato de hacer una reflexión de a qué huele la pobreza. Huele a orines. A humedad. A polvo en la cara. A callos en las manos y pies descalzos. A sudor seco. A unos frijoles y un par de tortillas como única comida al día. Por salir de ahí, cualquiera mataría. Por salvar a los suyos del peor destino, cualquiera se volvería narco. Por tener todo lo que siempre se ha deseado; coches, ropa de marca, dinero, mujeres y sobretodo, reconocimiento entre los tuyos. Aunque tengas que matar. Total la primera duele, la segunda sabes de qué se trata y la tercera ya la dominas. Aunque tengas que huir de la policia que no has logrado corromper, de tus enemigos y sobretodo de tí mismo. Este es el sistema que existe en México. Sin oportunidades. Sin esperanza. Sin recursos para poder salir adelante. Es más fácil aprender a disparar una pistola que intentar terminar la primaria con el estómago vacío.

Pero aún cuando tengan todo lo material y todo el respeto de las personas cercanas a ellos, aunque eduquen a sus hijos en grandes escuelas, aunque se vistan de seda y duerman en cama de oro, aunque intenten mezclarse a todos los niveles, seguirán comportándose como animales ambiciosos matando y torturando a quien se les ponga enfrente para cumplir todos sus propósitos. Nunca conseguirán lo que la mayoría de nosotros tenemos y que ellos perdieron ya. Se llama humanidad...

jueves, 14 de octubre de 2010

De reconstrucciones personales y recuerdos... A un año de distancia...

Hoy en la fila del banco, había un señor muy parecido a tí. Cuando lo noté, sentí que se me salía el corazón. Entre la repentina falta de aire y las ganas de llorar, me salí de ahí. Estoy segura de que si me hubiera acercado me hubiera dado cuenta de que no te parecias tanto a él. Igual son estas ganas locas de verte y platicar contigo.

Este año que ha pasado desde que no estás, han sucedido muchas cosas que estoy segura me has escuchado platicarte. Te hubieras emocionado con los mineros chilenos, con un par de anécdotas de Madrid, con un cordero al Malbec de 6 horas que me quedó fabuloso y con algunas más de mis tarugadas. Hubieras odiado el Mundial y odiarias aún más el sonsonete de Shakira.

Y extraño siempre platicar, pelearme contigo y llamarnos cuando algo de la tele es interesante. O algún libro que leíste. O algún reclamo hacia mi (normal) que tenías pendiente. Yo no sé que pasa, pero los lunes, miércoles y viernes suena el teléfono invariablemente a la hora que tu llamabas. Siempre pienso que eres tú y mientras descuelgo, mi proceso mental me regresa a la realidad. Hay tantas cosas increibles que me pasan y estoy convencida de que eres tú el que me las manda. Quiero creer que aún me escuchas y que aún me ves. Yo por lo menos me hago a la idea de que estamos cerca y como cuando era chiquita yo estaba convencida de que tenía super poderes, que si cerrara los ojos super fuerte y me concentrara, te podría tener cerca.

Sin embargo eso no pasa.

Ya soy grande y me doy cuenta de que mis poderes se esfumaron cuando crecí y de que ya no puedo traerte de vuelta. Doloroso recuerdo de mi recién adquirida medianía de edad.

Hoy, este día que me ha rondado en la cabeza por semanas, llegó. No quería. Es como irme deshaciendo del diurex que sostiene mis pedacitos. Si, el dolor empieza a sanar. Quien diga lo contrario, miente o necesita terapia. Lo que queda es la nostalgia y el querer ver y tocar a quien perdimos. Este dolor no está para quedarse. Solo está ahí para recordarnos la medida en que amamos. Y mientras más crece nuestro amor y agradecimiento por compartir juntos la vida, el dolor va desapareciendo poco a poco. Sé que a mi me falta mucho para dejar la tristeza a un lado y entonces avanzar a esa plenitud que te dá el amor y que se ayuda de los recuerdos. Buenos y malos. No soy de la idea de perfeccionar idealmente la manera de ser de las personas cuando mueren. Pienso que hay que recordarlas tal como eran. Todo ese conjunto ede vivencias nos evita caer en el sufrimiento innecesario.

Qué puntada tuya de morirte en día de muertos. Es como si todas las ofrendas de la ciudad fueran para tí. Dime la verdad, lo pensaste. Probarás del tequila y del mole de todo el mundo. Ya sabías que yo nunca pongo altares. Así que andarás de pachanga por todos lados. Mi viejo sabio. Nadie nunca te ganó a nada.

Asi que, mi querido bigotón, espero que no estés dando tanta lata allá en el cielo. Recuerda tu mal genio y controla por favor tu temperamento. No te quejes si las nubes están más blancas de lo normal o si a Dios le falta una recortadita de barba, ya te conozco y de verdad que te estoy oyendo. A los ángeles les gusta reirse y ser felices, así que echale ganas, no te vayan a mandar a cuidar a los cantantes de banda norteña o peor, a los de cumbia. Espero que estés escuchando a Queen y a The Smiths. O un poco de Mozart. ¿Te acuerdas como nos gustaba descubrir armonías en las canciones modernas que eran de lo más clásicas? Supongo que con tus chistes y bromas la estarán pasando super, así que confío en que estés en el lugar adecuado y ya te quieren mucho. Si les cocinas un curry, ya la hiciste. Ojalá tengan una cocina enorme, para que cuando todos estemos allá, nos la pasemos increible haciendo fiestas con bohemia y flores como nos gustaban. Y seremos jóvenes de nuevo. Ya con eso podremos bailar y cantar. Dicen que en el cielo, eso es lo que pasa.

Si, ya pasó un año. Pero descubrí que si cierro los ojos, así, fuerte, fuerte, no te puedo traer de regreso, pero por lo menos te veo un ratito, lo que me dure el suspiro...


miércoles, 13 de octubre de 2010

La envidia que ojalá moviera al mundo. Historias con final feliz...

Para Lore Rivera. Mi spin doctor favorita...


El 18 de febrero de 2006, explotó la mina de Pasta de Conchos. Recuerdo que decían que era imposible sacar a los mineros porque el lugar estaba lleno de gas. Los familiares se turnaban entre el dolor y el reclamo. Aún y cuando la sociedad exigía respuesta pronta, el gobierno quizás ya cansado en su último año, nunca exigió a los dueños ni a la industria minera mejores sistemas y regulaciones. Se simularon actos de rescate, miles de teorías y al final, nada sucedió. Así y cuando fuera imposible, a muchos de nosotros nos pareció que hubo negligencia y apatía por parte de todos los involucrados.

Conocí a Vivian y a Alejandro en Bariloche. Alejandro es un hombre por demás serio, muy alto y correcto. Vivian es una mujer extrovertida, hermosísima y sumamente educada. Los dos son chilenos. Me han platicado de su país incansablemente con un orgullo que siempre me ha encantado. Hemos sido amigos de dos veces por año, cuando los hombres organizan estos viajes de negocios y que solamente las mujeres disfrutamos. Cuando fué el temblor en Santiago, fue un alivio saber que no les había pasado nada. Una de las cosas que más me maravillan y he aprendido de mis amigos acerca de su sociedad civil, es su órden y congruencia para conducirse. No sé si se deba a los años de dictadura y régimen marcial, lo que los ha hecho ser uno de los países más avanzados en América Látina. No sé si esto ha logrado que un presidente de ultra derecha como Piñeira haya llegado al poder. Porque muy dentro de ellos anhelan esa mano dura a la que están acostumbrados. No sé tampoco si esto mismo haya sido la base para que los 33 mineros rescatados entre ayer y hoy hayan podido organizarse y sobrevivir.

Muchos medios han comparado el rescate de los mineros como la carrera espacial, como lo de las Torres Gemelas o como el tsunami dn Tailandia. Quizás la comparaciones del evento sean demasiado grandes, porqué este evento en sí, tan local, tan mediático e importante, es mucho más grande que los anteriores. Nos llenamos los ojos de tragedia. No estamos acostumbrados a finales felices.

Muy dentro de mi corazón, siento envidia pura por la felicidad del pueblo chileno. Porque se han recuperado de una dictadura infame, aún y cuando los restos del adiestramiento militar sigan siendo parte fundamental de su sociedad. Porque su economía es sana, porque son pioneros en los sistemas de pensiones y de limpieza de ambiente, porque se recuperaron de un terremoto en donde el gobierno fué el primero que habló y actuó. Porque tienen un presidente, que muy aparte de mi opinión, trabajó hasta el cansancio por sus trabajadores y decretó medidas para garantizar la seguridad en la industria minera.

Porque este martes 12 de octubre, el día que empezó el rescate milimétricamente planeado de los 33 mineros atrapados, en México sufrimos. De norte a sur de nuestro país, nos sacude la ira de la naturaleza o la ira de la violencia criminal. No tenemos un plan milimétrico, ni siquiera en sistema binario, para contrarrestar nuestra tristeza. Este dolor nacional, no se traduce en más muertos, ni más narcomantas, ni más detenciones, ni más políticos corruptos. Este dolor viene de nuestra incapacidad de hacernos oir, de poder actuar a plenitud, de leer a nuestro dirigente máximo aceptar que no "la estamos haciendo" y de alabar las acciones del gobierno chileno como si fueran propias, de vivir en la impunidad y la suciedad. Aventaron la toalla por nosotros. Esta tragedia mexicana no tiene para cuando terminar.

Lo único que yo desearía es encerrarnos a todos en una cápsula Fénix para que alguien nos saque del fondo en medio de "vivas" y "bravos". Lo único que deseo es que mi país y nosotros, tengamos un renacimiento con alegría. Porque ya no veo la luz al final del túnel...Justificar a ambos lados

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi causa es la de todos... Afuéremonos*...

En la vida tienes 3 opciones para enfrentar un problema:

La primera es entender el origen, atacarlo de raiz y ser propositivo.
La segunda es protestar y chantajear para evitar tu responsabilidad.
La tercera es permanecer apático y seguir adelante.



"He decidido que voy hacer un bloqueo de alguna calle como protesta. Estaba pensando en hacerla en mi calle para reclamarle a los vecinos que dejan sus coches afuera que no lo hagan, que sus perros se acaben mis jardineras o que el policia de la caseta se duerme en las noches. Luego pensé que no era lo suficientemente llamativo. Así que decidí que la iba a hacer en Viaducto e Insurgentes, para reclamar entonces acerca de lo angosto de los carriles, que el Metrobus va lleno, que no hay vuelta a la izquierda y de que los que venden cosas en los semáforos no traen pistaches. Pero me dí cuenta que yo ahí parada en ese crucero se podía malinterpretar. Entonces decidí que iba a cerrar Reforma frente a la Diana. Me acostaría en el carril central de la avenida. Protestaría porque cada vez que veo a la Diana me dá envidia con ese cuerpazo. Y porque los triangulos esos de los camellones me chocan. O porque la luz morada del Angel se vé horrible. Claro que sopesando los inconvenientes, lo único que ocasionaría sería que me atropellaran. La verdad, me acordé de que en el Zócalo los mítines también salen bien. Si me paro exactamente en medio, puedo gritar que estoy protestando porque no veo bien la bandera desde abajo, porque no puedo entrar a Palacio o porque la Catedral se ve chueca. La bronca es que me pueden ganar el lugar porque todo el mundo quiere estar ahí. Así que, en un profundo acto de reflexión, he decidido hacer un campamento. En una esquina o en un camellón. Así como aquel de la esperanza que tan chido les salió y tanto sirvió. Me cuelgo de la luz, pido que me ayuden, boteo diario, me pongo en los semáforos a repartir panfletos y la policia ni me tocará. Colgaré pancartas que digan "No a la violencia del gobierno en mi contra". Haré declaraciones escandalosas y aprovecharé para decir mentiras 100 veces hasta que me las crean. Manipularé la ley a mi favor y claro, repartiré lana entre policias para que no me toquen. El chiste es protestar aunque no tenga de qué, porqué para este momento, ya se me olvidó cual era mi propósito. También se trata de molestar a las personas para que me noten y se unan a mi causa o por lo menos tener publicidad gratis. Apuesto que juntaré mil personas que piensen igual que yo. Les conseguiré un pretexto para que no vayan a trabajar. Pero de que protesto, protesto. Y de que molesto, también. En una de esas me hago diputada o hasta senadora y ahí mi protesta sin protesta, será de lo más redituable. Y si hago negocios sucios o lo que sea, no importa, siempre habrá alguien que me ayude a afuerarme..."

El gran problema de México es la impunidad. Es la corrupción a todos los niveles, esa que empieza con nosotros como ciudadanos y termina en el gobierno. La famosa "charola" que pensamos había desaparecido, aún existe aunque no la pongan en el parabrisas del coche. Legisladores gastando a manos llenas en viáticos, guaruras, coches blindados, secretarias, celulares y hasta operaciones estéticas. No existe la transparencia ni la rendición de cuentas. Es negar que su origen viene de la sociedad civil. Es negar su compromiso y su responsabilidad con los ciudadanos. Es alargar resoluciones y periodos legislativos para poder irse de vacaciones. Es dormirte en las sesiones. Es aprobar la exención de impuestos para legisladores. Es seguir provocando el desprestigio de la clase política aceptando presuntos delincuentes como diputados y ayudarlos a tomar protesta para protegerse en el fuero. Es mentir cuando hablan de frente a una cámara y por atrás llegar a acuerdos con los "rivales". Es proteger a líderes sindicales ladrones, pagarles paleros, asociarse con ellos para tener votos y mantener una relación a modo para seguir regodeándose en el poder. Es olvidarse del sentido del deber y pasarse las leyes por el Monumento a Reforma. Es en pocas palabras, no tener madre...

*Afuerémonos se refiere al fuero, ese poder celestial que recae en la clase política mexicana. No es correcta en ningún sentido gramático. No existe como verbo aunque sea usado frecuentemente sin estar incluído en la RAE. Fué usada en este texto meramente como referencia. Obviamente, es una broma. El fuero. Y también la palabra.







miércoles, 15 de septiembre de 2010

II.- Barranca del Muerto, entre Insurgentes y Revolución...Última reflexión hipster

La marimba en una plaza empedrada, rodeada de árboles y ver a la gente caminar.

Las ventanas altas con filo de cantera, en una casa color azul eléctrico rodeada de nopales.

El cilindrero, el pajarero y el afilador. No incluir en este rubro al que vende tamales oaxaqueños.

Los buñuelos con miel de piloncillo, los chiles en nogada y el tequila añejo.

Las tornabodas, los chilaquiles y el asesino Payaso de Rodeo.

La Selección Nacional aunque pierda.

Jorge Negrete, Joaquín Pardave, Pedro Infante y Maria Felix.

Paseo de la Reforma en Navidad.

Los Reyes Magos en La Alameda.

El América, los Pumas y Las Chivas. Y todo lo que conlleva.

Miss México, XE-TU, Chiquilladas y Cachún Cachún Rá Rá

El 12 de Diciembre de cada año.

Queso Nochebuena y tortillinas Tia Rosa.

Oir el Himno Nacional.

El Informe Presidencial y los besamanos.

Los Miguelitos, Cazares, Chocorroles y demás porquerías necesarias.

La cochinita pibil, los tacos al pastor y una orden de costilla con queso.

Los Multicinemas Viveros y Chiandoni.

Danesa 33, Burger Boy y la Vaca Negra.

Zabludovsky narrando el temblor.

Los festivales OTI y Siempre en Domingo.

Los volcanes nevados en diciembre.

El Castillo de Chapultepec, iluminado.

Chichen Itzá, Tulúm y el Tajín.

Siqueiros, Rivera, Tamayo y Dr. Atl.

El desierto de Coahuila, la Cola de Caballo en Nuevo León y la cajeta de Celaya.

El Ajusco y sus quesadillas.

El Baazar del Sábado en San Angel, el Café La Parroquia en Veracruz y el Valle de Guadalupe con su vendimia.

Renuncio a perder mis recuerdos. Renuncio a perder mi historia. Renuncio a no sentirme orgullosa de ser mexicana. Renuncio a festejar a mi país solamente por su Bicentenario de Independencia. Renuncio a ver con tristeza el futuro. Renuncio a ser apática ante este derrotismo general. Tengo muchas cosas porqué sentirme feliz. Y tengo muchas cosas porqué seguir pensando que recuperaremos la paz. Tanto en las calles, como adentro de nosotros mismos.

"Un soñador en cada hijo te dió"...

lunes, 13 de septiembre de 2010

II.- Nostálgicos Nacionales. Reflexiones Bicentenarias

Mi mamá tiene la mala costumbre de traerme cajas de cosas inexplicables que ella guarda en su casa. Unas veces, la caja se vuelve sorpresa. Hay cassettes, libros, ropa y demás porquerías que eran mías y de repente aparecen para volverse un golpe de recuerdo. Otras veces son cosas que ella cataloga como "buenas y que tú deberías tener" como copas, jarrones cursis que jamás voy a usar ni me gustan. Pero las cajas que más me preocupan, son las de cosas que realmente le pertenecen: Es como si se quisiera deshacer de su pasado o quitar de su espacio lo que la hace recordar. Espero esos "tesoros" regularmente.

Ayer Domingo me trajo una caja pequeñita. Me dijo que por favor le echara un ojo más tarde. Que no me iba a quedar con el contenido. Más tarde, la abro y descubro que son fotos de familia, algunas en blanco y negro, otras en ese color pathé tan especial.

Algunas fotos son de mis abuelos en la plaza de toros. Otras son de ella y mi papá. Otras son mías de pequeña, con patines de cuatro ruedas amarrados a los zapatos o en bicicleta con rueditas a los lados. Fotos de todos juntos. Fotos de uno sólo. La fachada de casa de mis abuelos en Peztalozzi en la del Valle. El Fiat de mi papá estacionado en la calle, con él parado a un lado. Sentados en casa de alguien con la reja hacia la calle. La sala de mis abuelos con esos dos cuadros enormes (horribles) de ellos en onda muy british. Es como si de repente, el sentimiento de tranquilidad me invadiera. Fotos que no había visto nunca. Gente que ya no está conmigo. Encontrando ese punto de felicidad que nunca me ha dejado en realidad.


Le hablo a mi mamá. No puedo evitar la curiosidad de traerme algo que no me voy a quedar y además querer que lo vea yo sola.

"Esa es tu herencia y la de tus hijos" me dijo emocionada. "La unión que teníamos, la tranquilidad en las calles, el vivir con menos, el ser más sencillos, más educados, el respeto por los demás"

No puedo evitar irritarme un poco.

"Má, cómo va a ser mi herencia? Cómo quieres que sea la de mis hijos? Nos estamos hundiendo en el lodo y la mugre?"

200 años de ser una gran Nación. Pero no tengo que irme más allá de 30 años para saber que vivíamos en paz. Que teníamos respeto y caridad por las personas. Que cedíamos el paso al manejar. Que pedíamos las cosas por favor. Que confíabamos. Que podías caminar sin miedo por las calles hasta cualquier hora. Que era más fácil vivir sin tantos trámites. Que el último sentido de decencia, lo perdimos cuando nadie pudo frenarse ya. En actitudes, en el "vale madres", "me vale wilson" y el chinga tu madre. Ciudadanos educados con civismo y con reglas. Entender que exigimos resultados del gobierno, pero también nos comportamos como flamantes ciudadanos de tercera.

Es como habernos dejado en manos de alguien. Y como decir "yo primero" y olvidarnos del sentido de comunidad. De qué sirven nuevas vías de comunicación (como la supervía Santa Fé-San Jerónimo) si no tenemos cultura vial ni cívica? No sería mejor invertir en tener ciudadanos educados y con reglas a seguir, una autoridad incorruptible, respetuosa y firme al mismo tiempo? Como antes...

"Esa es tu chamba, y yo sigo haciendo la mía" me contestó mi madre, con toda esa sabiduría que le caracteriza....



jueves, 2 de septiembre de 2010

I.- Gagaísmo... Una pequeña reflexión hipster....

"I'm tough, I'm ambitious, and I know exactly what I want. I became an overachiever to get approval from the world. If that makes me a bitch, okay." Madonna

Recuerdo cuando Madonna era el escándalo en los 90's. Con su libro "SEX", con sus videos provocadores, con su vestuario y coreografías pasados de tono. Me maravillaba la capacidad que tenìa de sorprender y de reinventarse, siempre pensé que después de ella, no habría nadie más que pudiera tener ese efecto en la gente.

Lady Gaga parece que intenta llenar ese vacío. Digo que lo intenta porque nuestra capacidad de sorpresa ha disminuido. Más que representar a los "rechazados" o "losers" como ella misma lo dice, representa la vorágine de excesos y rapidez con la que vivimos. La cultura de lo desechable. El wannabismo.

Exceso de comida, de información, de gadgets, de relaciones. La tendencia de vivir "oversexed". La sensación de que moriremos pronto y necesitamos probar todo lo que existe. Dejar de ser "naive" para ser "kitsch". De definir a la gente a través de referencias como "DINKs" (double income no kids) o los famosos "NiNis" o "AB" (Adult Brat). Cuando en algo se valoraba la capacidad de observación, ahora se valora la capacidad de ser observado, admirado. Ese juego con el que nuestros hijos han nacido y que nosotros como adultos descubrimos y jugamos a diario. Nunca imaginamos que hubieramos tenido tal capacidad de hacernos escuchar.

Y con las redes sociales estamos pasando de ser aldea global a vecindad virtual. Hemos descifrado que la vida se trata de rapidez de información, lo que dá poder disfrazado de credibilidad. Parafraseando a Frank Herbert: "El que controla la información controla al mundo". Tenemos una necesidad brutal de exponer nuestras ideas, de demostrar quienes somos, que podemos ser diferentes o mejores que los demás. Quizás diciendo que vamos en contra de la corriente aunque no sea lo que realmente pensamos, logremos el respeto que tanto anhelamos. Aún a costa de nuestras creencias y convicciones. Presentándonos siempre en tendencia, siempre cool. Aún a costa de nosotros mismos... Como esos vestidos de Lady Gaga... Indecifrables...






viernes, 20 de agosto de 2010

De aquí del otro lado..... Quién manda en realidad?

Para América Pacheco con todo mi cariño.


"Y cuantos años tiene ya aquí?

Lo veo fruncir el ceño. Sigue marcando mis compras en la caja registradora. Veo que toma aire.

"Ya diecisiete años señorita y no me dan ganas de regresar nunca, fué bien difícil pasar, estuvo bien ruda. Toda mi familia ya está completita aquí. Todos legales. ¿Pa' qué regresamos? aquí tenemos todo. Allá trabajaba de camionero. Muchas horas y poca paga. Acá, trabajo de 8 a 3 de la tarde y gano mucho, tengo una casa, tengo un cochecito, tengo Medicare y mis dos hijos ya están en el college. Ni las tortillas extraño. Acá las hacemos igualitas. Además, si quiero algo de allá, me paso a Tijuana."

Noto como el acento que le escuché al principio medio pocho se torna más norteño mientras me habla de Santiago, Nuevo Léon, lugar adonde nació. Veo en su cara una mezcla de disgusto y satisfacción. Como si añorara su tierra y como si no. Como si la nostalgia no tuviera peso en su vida. Pero ahí está, escondida.

"Sabe que?" Leo su nombre en su gafete. "Felipe?"
"Me parece muy bien que esté feliz y aquí tenga todas las opciones que allá no tuvo, ni sus hijos tendrían, además, para como está el país, a usted le hubiera tocado toda esa violencia, aquí vive tranquilo" le comento tratando de ser empática y recordando que calladita soy más bonita.

"No na' mas a mi, mis hijos seguro ya serían narcos. Y no uno doctor y el otro arquitecto que es pa' lo que estan estudiando. Nunca les hubiera podido dar lo que tienen aquí. Aquí vivo tranquilo pero pasan otra clase de cosas. A veces se ponen los güeros rudones, pero no siempre. Your total is $27,70" me contesta.

Le pago y me despido. Le extiendo la mano en agradecimiento porqué lo que me contó me emocionó. Se quedó viéndola dos segundos extrañado y me la dió con un apretón fuerte y una gran sonrisa. Creo que debe ver pasar aquí a muchos paisanos que viajan retacan sus carritos de super y se maravillan de la tienda. Pero ninguno le debe hacer plática ni mucho menos un reconocimiento por haber pasado de todo antes de tener el "American-would-almost-be-perfect-if-I-wasn't-mexican-way-of-life".

Bajo en Tijuana con mis 5 maletas, mis 3 hijos y mi mamá. Prácticamente, vengo de jefe de familia. Tomo el taxi mexicano que te lleva a la garita, que te baja con todo y petacas y te espera del otro lado para llevarte a tu destino. Mi viaje me lo cobran en dólares. 90 usd por el trayecto completo. Los taxis tienen doble placa. Las de allá y las de acá. Pasan por un carril especial. Nadie les revisa el interior. Solo les revisan su permiso y pasan. Ellos no cometen errores ni violan la ley. Saben que se les terminaría el negocio.

Espero pacientemente una hora de fila para poder llegar con el oficial de aduana. He observado gente en ropa deportiva en bicicleta, de ambos países. Como si pasear en Tijuana fuera idílico. Y gente que cruza a San Diego con visas legítimas, pero que no son de ellos. Ví como tiraron a una chica al suelo, así como en las películas. La esposaron y la llevaron a un cuartito. El oficial se ha de haber reido de mi cara de susto y me explicó que por lo menos 4 veces al día, detienen a estos "scammers" que intentan pasar con visas prestadas. Y lo peor es que no los deportan inmediatamente. Los llevan a la cárcel un tiempo para que "aprendan". Escucho como los oficiales son amables pero gritones. Mientras salgo con toda mi tribu, escucho como uno le dice al otro "I'm tired of this, man, this people are killing my liver". Yo prefiero correr a la salida antes de pensar que se referían a mi y a mi problemática y cargada prole.

Veo el contraste entre Tijuana y San Diego. Dividido por una montañita y una cuenca. Hay unas casas en un cerrito en Otay que ven hacia los dos lados. Se vé la bandera monumental de México y del otro lado la norteamericana. De repente, alcanzo a ver la montañita con la barda de púas en medio y las dos banderas ondeando. De foto. Un lado hacinado, el otro limpio, desértico, listo para ser planeado y explotado.

No puedo evitar notar a todos mis compatriotas turistas. Porque nos hacemos notar afuerzas. He visto nuestro comportamiento en muchos lados del mundo. Pero no sé porqué aquí somos especialmente mamilas. Debe ser porque sentimos California como nuestra y robada por los malditos güeros. Y la tratamos de reconquistar con nuestros capitales que insistimos en gastar cada determinado tiempo en cantidades industriales de ropa que nunca acabaremos de usar. En el último gadget que lo más seguro es que botemos en 3 meses cuando salga uno nuevo. En mantelitos y cochinaditas para la cocina. Edredones, cojines, corbatas. Unos zapatos que eran medio número más chicos pero estaban en oferta. Y que cuando llegamos a casa los arrinconamos en el closet y los regalaremos en un año cuando nos acordemos de ellos. Con la etiqueta puesta. Gastamos y gastamos. Y blofeamos y fanfarroneamos. Y nos sentamos en los restaurantes carísimos y pedimos cantidades exhorbitantes de comida. A veces ni le entendemos al menú, pero pedimos lo más caro. Y como no nos gustó, porque como no sabíamos que no era filete sino lengua de res, lo dejamos. Gritamos para que nos oigan que nos la pasamos padrísimo y somos felices. Así vivimos. En el desperdicio y el exceso. Que se nos note lo pudientes, que caray. Y obedecemos las reglas de tránsito, de comportamiento y de respeto que en México ni por equivocación acataríamos. Porque de regreso a nuestra casa, la realidad es otra. Violenta. Triste. Endeudada. Pero también apática, de poco respeto y tolerancia hacia los demás.

Y estos migrantes, que sufrieron recorrer todo el país para llegar a la frontera, que fueron victimas de polleros que los pasaron en trailers escondidos o abandonándolos en el desierto a su suerte, que se escondieron de la migra y de los minute nazi men, que están luchando contra las leyes racistas y contra el subempleo, viven mejor que nosotros. No es nada más por ganar mejor. Es calidad de vida. Es tranquilidad. Es capacidad de desarrollarse. Por eso luchan para quedarse allá. Porque nosotros ni nadie luchamos ni por ellos ni por nuestro país. No es sólo "estamos limpiando la casa y por eso se ve el polvo". Es que nadie ha pensado en darles una oportunidad para reintegrarse al país y que tengan las mismas oportunidades que tienen allá. Pero si ni siquiera podemos salir a la calle con la certeza de que no nos pase ningún acto violento. Entre eso que deberíamos ofrecer, incluye el civismo del que carecemos. Y nos quejamos de las leyes que los deportan de regreso, porque en realidad no los queremos aquí. Cuantas veces has pensado: Ya somos muchos!!! Qué allá se queden!!! Aquí como le hacemos!!! (sic). Confesemos. No piensas eso cuando escuchas a los políticos defender a los migrantes, en parte por buscar popularidad electoral y en parte porque no hay que ofrecerles, solo la miseria a la que estaban condenados antes de irse para el otro lado. O la delincuencia organizada que los está esperando.

Días despúes, veo la noticia de la ejecución del Alcalde de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos. Don Felipe, el cajero del Whole Food's en University City, Santiagüiño de nacimiento, tiene toda la razón: "En México, señorita, ya no sabemos quién manda. Aquí si lo sabemos y por eso respetamos"...

domingo, 4 de julio de 2010

Que 11 años no es nada....

Cuando lo conocí un 3 de julio, no pude sino caer pérdidamente enamorada. Tenía cara de Bernardo. Pero le pusimos Jorge como al hombre que fungió como mi padre sustituto. Ya desde antes de nacer, Jorge era un guerrero porque aguantó un embarazo con muchas dificultades. El decidió aferrarse a mi y yo a él. Sus 11 años de vida han transcurrido entre 4 gripas, miles de raspones, un brazo roto y un humor ácido increíble que nos anima a todos los que lo rodeamos día a día. Quizás ésta sea la característica de esta familia. Rondamos entre la hipersensibilidad y el humor negro.

Recuerdo cuando iba a cumplir su primer cumpleaños. Hicimos comida pero también lo celebramos votando. Yo había entrado a los grupos panistas (si, yo también creía en el cambio como muchos que ahora niegan haber votado por el PAN) que repartían estampas, camisetas, se vestían de jeans y camiseta blanca. Debo confesar que tengo aún guardada la hebilla que dice "FOX" y por la cual luché con uñas y dientes por ella porque estaba cotizadísima. Cuando le pegué la estampa a mi coche que decía "FOX", mi papá la arrancó y pegó una de Labastida.

La generación de mis padres no creía en el cambio. No creían en la sociedad civil. Ellos habían sido los testigos silentes de los desmanes del gobierno. Del 68 que fué amenizado con balas y las Olimpiadas. De las devaluaciones que los hicieron almacenar comida o aguantaban la reetiquetada de precios, pero no decían ni reclamaban nada. La generación que inventó las mordidas, el pasarse los altos, el "me vale wilson" (frase recurrente de mi mamá). También fueron los que jugaban en la calle hasta que se hacía de noche. Los que no tenían miedo por no cerrar su casa. Los que para hacerse de algo, tenían que ahorrar y ahorrar para poder comprarlo porque no había créditos. Los que tuvieron ese México que con problemas económicos, una guerrilla oculta y mil cosas más, irónicamente, vivían con tranquilidad.

Esa era la generación que dudaba si aguantaría el cambio que proponíamos los demás.

Recuerdo las palabras de López Dóriga el día que ganó Fox: "Ha terminado el tiempo electoral. Ya estoy en capacidad de darle los resultados de la elección presidencial". Esas palabras me cimbraron hasta el fondo. No había manera de saber nada si no era una llamada por teléfono. Tiempos sin Twitter ni FB. Sin mensajes por celular. Sabíamos del invento de exit poll que había lanzado el PAN: "Vistanse con jeans y camiseta blanca". Una especie de uniforme panista en esos días. Ví a muchísimas personas vestidas así. Cuando anunciaron la ventaja indiscutible de Fox, empecé a llorar. Recuerdo haber dicho que con él de presidente esperaba tener un país mejor para mis hijos. Que aprendieran a trabajar por su país y a amarlo con todo el corazón. Mi papá que estaba sentado junto a mi, atinó a decir "Ya veremos, no les creo nada".

10 años de gobierno del cambio. Así con minúsculas. Como su esfuerzo por cambiar al país. Como las reformas que necesitamos y que no salen. Como cumplir las promesas de campaña dichas a dos días de las elecciones para ayudar a su partido. Como el combate a la inseguridad. Me dá pena con mis hijos explicar todos los días las cosas que pasan. Las ganas de hacerse rico y poderoso en lugar de trabajar por su país. El miedo en que vivimos porque no hay nadie con pelotas que haga nada. Ya llegué al punto de no importarme si roban o no. Esté país ha sido saqueado durante décadas. Y sigue siendo rico. Lo que quiero es que trabajen para nosotros. Quiero un Jefe de Estado. No un líder de partido en el poder. Quiero una policia efectiva. No me importa si está unificada o no. Quiero que todos vivamos en paz. Eso es lo que le prometí a mi hijo cuando cumplió un año.

Lo siento Jorgito. Esa promesa de un país mejor no te la voy a poder cumplir. Pero te prometo de verdad cariño, que muchos lo seguimos intentando... Feliz cumpleaños.

viernes, 25 de junio de 2010

No nos falle.... Patriotas de closet?

"Es guapísimo el Guille, pero no la hace eh?"
"Es argentino en realidad, no se siente mexicano, me cae"
"Es el arma secreta de la selección argentina"

Me encanta como en este país criticamos todo lo que sea necesario. Si es un sí, pues no. Si no, porqué no? Si se trata de un no rotundo, es un ya veremos quién puede más. Cuál es la diferencia entre un mexicano nacido aquí y un mexicano por adopción? La verdad, el segundo se quedó aquí por cualquier motivo. Pero está aquí y se hizo mexicano. Mientras otros (incluyéndome) queremos salir corriendo no por falta de amor al país, sino por miedo y hartazgo Carecemos de patriotismo fuera de tiempos mundialistas. Los gringos adonde estén se sienten orgullosos de su país. Debe ser una de las ochenta razones por la que no los soportamos. En México criticamos la injusta Ley Arizona pero nos olvidamos que aquí también tenemos nuestro verso cotidiano: La criada, el indio, pinche naco, mugre muerto de hambre, canijo izquierdoso. el new rich, el wannabe. Y nadie voltea a la frontera sur adonde los inmigrantes sudamericanos sufren de todo para poder llegar a su destino. Votamos por un presidente panista en el 2000 porque aunque era ranchero, también era guerito, altote, católico, medio kitsch y se veía gente bien, porque prometía el cambio urgente que necesitabamos. El día que Fox ganó las elecciones, se escuchó un grito anónimo en el Angel: "No nos falle". Lo de despúes es una complicada historia gris. Y que además se complicó mucho más en estos años de gobierno azul. Promesas de campaña cumplidas a medias como la de derogar la tenencia, la que por cierto, tiene letras chiquitas en su estrenado decreto, dándole las oportunidades a los Gobiernos locales de decidir la tenencia local para no vaciar la caja chica de las campañas 2012. El Gobierno Federal tampoco tiene muchos recursos más que puedan ser populares para conservarse en el poder. Dejamos pasar 10 años otra vez, perdimos oportunidades, se abrieron más espacios para la impunidad y el crímen. Además de esto, nos perdimos la oportunidad de habernos vuelto realmente una activa sociedad civil, con sentido de comunidad y solidaridad. Porque a muchos de los políticos de ahora ya no les interesa fingir que trabajan, como a los políticos de antes, ahora abiertamente buscan hueso fácil. Apenas ahora nos damos cuenta de lo que perdimos por dejarnos llevar por la división a la que nos empujaron. Debemos entender que no son los de arriba y los de abajo. Todos somos mexicanos. Como haya sido que lo seamos. Por amor o por necesidad. Con Mundial o sin él. Con un sentimiento que nos exalta con un gol y que ojalá recordáramos más seguido a la hora de tratar a las demás personas que también viven aquí y sufren igual o peor que nosotros. Que son por nacimiento o naturalizados. Qué mas dá. Ese sentimiento de superioridad mal entendido, que sólo expresa todo lo contrario se llama racismo. Y acordarte de lo que tu país no te dá, pero no estás dispuesto a trabajar por él se llama mediocridad, la cual parece ser la escencia de todos nosotros. El ya merito. El ahí la llevo. El yo te hablo. El que trata mal a la gente que considera inferior. El del acomplejado. El que ya perdió esperanza. El de los ratones tristemente verdes que nos quisieron vender como águilas negras...

Así que, "No nos fallen" el Domingo, por la higiene mental nacional...


domingo, 20 de junio de 2010

Ensayo sobre mi ceguera... Bipolaridad Mundialista

"Gooooool de Chíchaaaaroooooo!"
"Graaaaaan penalty de Temoooooo, graaaandeeee!"

Ejercito la memoria. Hace mucho que no sentía tal emoción. Escuchar el estadio cantar el Himno y el Cielito Lindo me erizó la piel. A esto nos remitimos. A buenas noticias esporádicas. A esperar resultados que nos den alegría. Evitar pensar a toda costa en las "plenitudes del pinche poder" o la muerte de Monsivais. A esperar un resultado que nos dé esperanza y nos eche a la calle a festejar. A tener pretextos como "Ganó la selección jefe, pos como quería que regresara a chambear?". A oir el "ta ta ta ta" al unísono de los claxons de los coches. A ponerle ruido alegre a esta ciudad que cada vez se ahoga más en corrupción, carencias, fastidio, dolor. Hartos de desenmarañar telarañas. De buscarle ruido a los triunfos y a las buenas acciones de las personas. Aguantar fracaso tras fracaso, balacera tras balacera. El día más sangriento: el día del partido inaugural. El siguiente día más sangriento? aún no lo sabemos. Porque aún no pasa. Y la única manera de recuperar nuestro sentimiento de dolor e impotencia normales es acordándonos que también sabemos reirnos y enaltecernos con un maldito gol.

Y cuando el Mundial se acabe? Y si México es descalificado?

Volveremos a la polaridad? a ser disfuncionales entre nosotros? como una gran vecindad adonde todos nos echamos chismes, mentiras, ataques, pasamos encima del prestigio de los demás, buscando por donde herirnos unos a otros? Y lo peor, creyendo que así deben ser las cosas.

Así como recordamos nuestros viejos tiempos, la movida ochentera, la música, la ropa, los dulces, las series de TV y demás cosas que nos hicieron ser los adultos de hoy, así mismo no podremos recordar cuando eramos solidarios y no nos atacábamos tanto?

Podría pensarse que somos capaces de no ahogarnos en esta ceguera, que no nos deja vernos unos a otros. Que matamos con el silencio las buenas acciones que podríamos tener entre nosotros. Que buscamos sin encontrar y encontramos sin buscar, como principal motivo, sin pedirlo. Recordar que ahí estamos, con voz y acción. Los de arriba, los de los hilos, los que pretenden moverlos, ya lo saben...

Con la solidaridad que nos caracterizó siempre. Sin el odio entre nosotros. Sin el rencor ni la envidia y mucho menos, la apatía. Y si tuviera que hacerme el ciego para acompañarte, como escribió Saramago, lo haría sin pensarlo...

Por cierto, tiembla Sam's, Little Pea has it...

miércoles, 9 de junio de 2010

El paraíso. Ecos de Gijón...

Para Miguel Cane. Compañero de aventuras. Creador de sirenas...


III.

"Shhhhhhhhh, ten paciencia, se pone mejor"
"Pero, ash, a mi me gusta platicar en el cine"
"No es cine en forma, guera, de todas maneras me choca cuando alguien habla durante la pelicula"
"Ay pero si ni me oyes"
"Pero te leo, es como si te oyera darling"

Sábado. Era algún Sábado de noviembre. No tenía nada que hacer mas que buscar la compañía de mis amigos en linea.

En mi wall de facebook aparecían varios posts de Miguel Cane. Anunciando cinito de terror sabatino. De alguna manera, me había convertido en su fan. Lo leí en el wall de alguien. No recuerdo de quién. Me dió tanta risa ese thread que decidí mandarle un friend request. Me sorprendí cuando recibí su confirmación, Miguel Cane and Alicia Alarcón are now happy friends. Decidí vencer la timidez y aplicarme en cada request que mandaba, las "tareas" de la semana. Mande mis 25, mi portada de disco, contesté la trivia de literatura, sin gogglear nada.

Dios! cada update que ponía con su trivia se volvía más dificil. Llevaba yo buen récord. Lara? Uy mi favorita. Ms. Dalloway? que alma tan torturada. Hasta Bridget Jones (la cual confieso que es mi alter ego). Cuando llegamos a la novela sudamericana, yo, dejé de jugar, porque mi conocimiento es muy básico. Pero el jamás dejó de animarme a escribir. Algo le latió a mi amigo que junto con Sandra Hussein me hacian manitas de cochino virtuales. Hoy lo agradezco como no tienen idea. De esas torturas diarias, nació este blog. Primero con el nombre de La Olla. Despúes, alguien me dijo que la comida que le servía le hacía pensar que yo era bruja. Así que entonces el nombre cambió a El Caldero. Si, como el de las brujas. Alquimia escrita.

Nuestras wall fiestas. Eran increíbles. Pero bailé con Cane sin conocerlo. Cantamos "Procura" (Adrixx favourite) de lejos. Tomaba yo un Quick diciendo que tomaba mojitos. Y lo mejor. Rompiamos la semana en Lunes. Cada quién desde su cama.

Cuando nos conocimos, no me defraudó. Me dió un abrazo que no se me olvida. Aparte de mi amor profesado por Sandra Hussein, él es una persona especialísima para mi. Me ha dado muchísimas cosas que no pensé recibir. Y por ahí alguien me dijo que espera lo inesperado, para que suceda. Y lo mejor es que sucede. Así, namás. So meant to be.

Han pasado dos años de eso y descubrí en él no sólo al crítico de cine, mordaz y con humor negro (y excelente coreográfo), sino a un gran ser humano, que es capaz de hacer todo para que sus amigos se sientan felices. Pero también de darte la palabra dura y el consejo adecuado, ese que nadie te dice, que lo sientes como un mazo en la cabeza y que te hace reflexionar aunque no quieras. Y aunque no estés de acuerdo, siempre habrá algún momento en que su voz o sus letras ronden tu cabeza.

Es el caballero que te dá el brazo cuando caminan en la calle. Que te compra regalos para halagarte. Que se preocupa por que no te mojes con la lluvia o que no tengas frio. Que te dice lo hermosa que eres todo el tiempo. Que te despierta con música de The Clash igual que con los Beach Boys. Que te pone dedicatorias en sus libros que te sacan lágrimas. Que cuando te mira así, también llora contigo y no te deja caer. Que ayuda a empezar y a terminar. Y en el proceso, escucharás anécdotas que invariablemente adoptarás como tuyas no sin antes llorar de risa. Que entiendes que lo teatral nunca ha sido más real. Que comparte todo lo que tiene sin recelo ni limitación. Que te explica a ti misma con todas tus referencias, no fallándole a ninguna.

Por todas esas razones, algunas de nosotras dejamos de ser hadas o sirenas para convertirnos en mujeres y, aunque seamos como Bridget, él nos hace sentir Grace, Greta o Ingrid...

Feliz cumpleaños...

sábado, 5 de junio de 2010

No manches Má....

"No manches guey cuando me besó" decía Karina en la mesa. "Shhhhhhh, ahí esta Alicia, idiota" le contestaba Roberta.

Este diálogo era lo que yo escuchaba del comedor desde la cocina. Había ocho adolescentes más cuatro preadolescentes sentados a mi mesa. Las ocho adolescentes, hermosas, espigadas, aplicadas en la escuela pero con boca tepiteña. Los preadolescentes, todos hombres en los 11 años, las veían con cara de extásis. Con esa cara de que les empiezan a importar más las camisetas pegaditas que la guitarra eléctrica o el futbol. Pronto les gana el "pre" y se lanzan al jardín a jugar y nos dejan solas.

"Ya las oí eh? les voy a lavar la boca con jabón y les voy a amarrar las manos" les contesté. No sin antes atacarme de la risa. He visto crecer a estas niñas. Las conozco desde bebés cuando sus mamás y yo las llevábamos a estimulación temprana. A mi no me quedaba de otra, porque con gemelas, les hice un favor al meterlas a la escuelita desde los 2 años. Me quieren porque les hablo derecho y no oculto nada. Porque conmigo se van derechitas cuando estan en mi casa o me toca llevarlas a algún lado. Porque yo no las regaño, sino que me las tupo. Ahí está la diferencia. Les hablo como se hablan entre ellas. Y la verdad, funciona. Aunque me tenga que soplar toda la vida de Justin Beaver o la reseña del mas reciente capítulo de "Sixteen and pregnant".

Confieso que me abruma tener tantos niños en casa. Pero a medida que pasa la tarde, encuentro siempre ese punto en común sobretodo con ellas que me hace divertirme mucho. Sacar esa adolescencia tardía que muchos tenemos y que no debería ser un obstáculo sino una coincidencia con nuestros hijos.

Con mi manía de estar checando Twitter a cada rato, descubro que ese día hay una vigilia en el Angel por los bebés de la Guardería ABC. No puedo evitar comentárselos a mis compañeritas de relajo.

"Es que no manches Alicia, pobres mamás"
"Si wey, imaginate que todas ellas trabajan y no tenían adonde dejar a sus hijos"
"Esta cañón y además creo que el gobierno no ha hecho nada para ayudarlos"

Me sorprendo de los comentarios. Estas niñas tienen consciencia civil. Pero lo más importante, es que están sentadas a mi mesa. Que no les ha pasado nada porque un comando se haya metido al antro adonde estaban. Todas conocieron a Silvia Vargas porque iban en la misma escuela. Vivieron como comunidad estudiantil su secuestro, ellas recién llegadas a la secundaria. Muchas eran amigas de Fernando Martí. Todas ellas vivieron nuestra psicósis como padres con las redes sociales, con las salidas, con los celulares, con lo que estamos viviendo como sociedad. Mis hijas en lo personal han vivido mi ira y mi miedo. Y asi han crecido, adáptandose a lo que hay. Como nosotros al SIDA, a la caída del muro y a las devaluaciones. Entre ellas tienen códigos de seguridad y formas de convivencia.

Y lo más importante, insisto, es que las tengo sentadas a mi mesa. Las he visto crecer. No han corrido peligro.

Nos advirtieron que habría muertes. Que era una dura batalla y que la íbamos a ganar. Todas las miradas están puestas en esa lucha en específico. Y los demás casos cuando los culpables son personas conocidas? o afiliadas a algún partido? o con relaciones poderosas? o familiares de alguien importante?

Entonces ahí, la justicia sigue siendo personalizada, nunca pronta

Nadie merece llorar por la ambición de los demás. Nadie merece tener que exigir justicia por un hijo muerto, asesinado o secuestrado. Nadie se levantó un día con la idea de perder a su hijo para joder al gobierno. Nadie merece vivir en peligro.

Nadie merece vivir en la tristeza por un "No manches, má" que no escuchaste...

miércoles, 26 de mayo de 2010

Erga Omnes. Amén.

II.-

Roma es una ciudad en la que te puedes perder fácilmente, pero también es sencillo regresar al camino. Es una ciudad caótica. Contrario a Madrid, adonde te sientes en casa, en Roma sientes que estas de juerga permanente con tus amigos.

El día de la visita al Vaticano llegó. Sin saber por donde entrar a San Pedro por la cantidad de gente y sillas que veía, por increíble que parezca acabé a 40 metros del Papa en un evento de peregrinos y bendiciones en latín. Sin quererlo yo. Formada en una fila para entrar a la Basílica acabé en otro evento espléndido de marketing papal. Después de quejarme un poco, intento reirme de la situación y tomo el lugar al que me manda el guapo de la Guardia Suiza. Despúes de varias burlas y frases como "la Iglesia te llama de regreso" y un terrible "Te vas a quemar si te echan agua bendita"de mis acompañantes, decido comportarme antes de que me saquen (cuanta incongruencia de mi parte, lo acepto) y tomar fotos.

Varios sacerdotes leían mensajes en diferentes idiomas al Papa. En ellos mencionaban a los grupos peregrinos de todo el mundo que estaban ahí. Como era de esperarse, todos gritaban y brincaban cuando escuchaban su mención. Entonces el Papa en ese idioma contestaba. Cuando llegó el turno del idioma español, mencionaron a unos de España, otros de Perú y cuando llegaron a México, dijeron "Peregrinos de la Diócesis de Apatzingán en México". Como nos encanta el relajo, decidimos pararnos y gritar. El Papa nos volteó a ver. Estabamos relativamente cerca. Alcancé a ver una sonrisa en su rostro. No había otra opción más que ser Apatzinganeses, si ellos estaban atrás, podrán estar tranquilos que fuimos dignos representantes porque el Papa nos notó.

Recorriendo la basílica, cuando me acerco al altar principal, decido sentarme un momento para apreciarlo bien. A mi lado había un grupo de mexicanos rezando en voz alta. Me doy cuenta que tienen las manos entrelazadas entre ellos. Antes de que nadie me diga nada, mi curiosidad me gana y decido pasarme a la banca de atrás para escuchar que dicen. Un señor mayor y canoso era el que oraba en ese momento:

"Por favor señor, que pronto aparezca el Lic. Fernández de Cevallos con bien y ayuda a nuestro Presidente a sacar al país adelante, que se acaben los secuestros y la delincuencia, que los pobres tengan pan y techo todos los días y ayúdanos a regresar con bien a nuestro hogar. Amén".

Estos eran los Apatzinganeses, a los que yo representé hasta adelante. En un lugar adonde cualquier fiel católico hubiera dado cualquier cosa para estar ahí. cerca del Papa. El mismo que cuando estaba a cargo de la Doctrina de la Fé (antes la Santa Inquisición), vino a México por órdenes del anterior a investigar los casos de pederastia. Y que cuando regresó con la certeza de los crímenes, le ordenaron guardar silencio contra su voluntad, pero en cuanto tuvo el poder, quiso redimir esa no sentencia, aunque el daño estaba hecho. Es el mismo Papa, Benedicto, que la semana pasada dijo "El perdón debe existir, pero jamás estar fuera de la Ley".

Así como hay dioses, hay versiones de la ley.

Supongo se refiere a esa ley en México que nos ha probado ser personalizada. El Gobierno no intervino ni lo hará en las denuncias contra curas pederastas demostrando el poder que la Iglesia tiene. La PGR obedece a la familia del Jefe Diego en cuanto no intervenir, cuando la familia de cualquier persona secuestrada son advertidas siempre que tienen que denunciar obligadamente. Chela Lora ahora es víctima, cuando hace mas o menos un año, un muchacho si fué catalogado como criminal por arrollar y matar a un polícia y llevarse el busto de Juan Pablo II en Insurgentes. Hay diferentes fieles para las diferentes fés que existen. La del dinero, la de la corrupción, la del ocultamiento. El Delegado que acepta dinero para seguir construyendo en zonas protegidas. El Diputado que puede hacer lo que le venga en gana cobijado en el fuero, incluído insultar a sus representados, el Procurador que por brillar y ascender, crucifica, exhibe y concluye sin razón.

Pero también existe el fiel a la honestidad, al amor por su país, al que ya está dispuesto a no callarse y denunciar.

Estas personas que yo oía orar por mi país, no son más distintas a cualquier ciudadano mexicano. Todos a nuestra manera, desde nuestra fé personal, desde nuestras creencias personales, deseamos, oramos y pedimos que las cosas se compongan.

Ergo, todos somos de Apatzigán...

sábado, 22 de mayo de 2010

Ecos de Madrid y las vidas paralelas...

I.-

"Perdí algo que quiero mucho" Me decía Sybilla cuando nos encontramos en el lobby del hotel. La veía realmente consternada.

"Tu American Express? no se me ocurre otra cosa más terrible" le contesté haciéndome la chistosa.

"Tonta" Me contestó soltando una carcajada que agradecí dado lo impertinente de mi comentario. "No, perdí al hombre que amo. Nos vimos en Paris un par de días. Decidió que aquí le paraba y no quiso seguir más. Vengo sacadísima de onda, destrozada, no sé para que me invitó si me iba a tronar como ejote". Sybilla es una escritora mexicana que vive en Madrid. Es Historiadora de Arte y le pedí un tour para las señoras que venían conmigo. Le dí un abrazo. Todos hemos perdido algo que queremos. Y en los momentos más felices. Yo por ejemplo. La riego una y otra vez, quiero zafarme de cosas que quiero porque me hacen daño, me arrepiento de cosas que no quiero decir ni hacer aunque refiero pasar por loca para tapar mi arrebato y pedir perdón muchsísimas veces antes de perderlo. Pero llego a esta ciudad y todo tiene otro significado. "La distancia envalentona, deja que pase el tiempo, en una de esas se arrepiente, yo sé de qué te hablo" le dije.

"No, si ya se arrepintió, pero me siento tan herida, que no sé que hacer, escribe como si todo estuviera igual, me habla como si no hubiera pasado nada, ahora sólo quiero que esos ojos me vean como me veían antes y arreglar esta tortura. Estoy segura de que fué un arranque, que no lo pensó bien" me dice no sin antes hacerme notar la hora y que el "grupo" no había llegado.

Cuando miro al grupo, que llega tarde por supuesto, no puedo evitar pensar que las mexicanas cuando viajamos nos vemos siempre "overproduced". El arreglo nos hace destacarnos (no en positivo) adonde estemos. Antes muertas que sencillas. La gran bolsa, el gran reloj, el maquillaje exagerado, sombrero, paragüas, peinado de salón. Y esta actitud de "Yo todo lo sé" que siempre nos acompaña.

En el grupo destaca Carmen. Cuando le presento a Sybilla la asalta con miles de preguntas. "Te me haces conocídisima, adonde estudiaste en México?" "Por donde vivías?" "Adonde trabajaste antes de venirte aqui?". Veo a Sybilla bastante incómoda, pero atenta responde a todas sus preguntas. Ella no vive en México desde hace 20 años. Estudió en Guadalajara. De chilangos, nada.

La única manera en que Carmen deja de hacer preguntas es cuando se tropieza y casi se mata en un escalón. Su bolsa entera se vacía en la calle. Su pantalón acaba raspado junto con la palma de su mano. Corro a ver si está bien. Ella muy en su papel, se levanta rapídisimo y dice que no pasa nada. Entonces, me gana la risa. "Carmen querida, eso te pasa por no poner atención. No eres de las que puede hablar tanto, pensar tanto ni caminar en grupo al mismo tiempo".

Entramos a ver el Guernica. Siempre me ha maravillado el tamaño y el dolor que refleja. La ausencia de color. Ese capítulo gris y triste de la vida española que detalla. Sin embargo, l la explicación de Sybilla acerca del cuadro me perturbó y no deja aún de rondarme en los oídos:

"La mujer que escapa corriendo de las bombas representa a la población civil, impotente e indefensa, que sólo puede huir. La mujer que asoma la cabeza por la ventana representa a la humanidad, impotente ante todo lo que está contemplando y que sólo puede gritar. El quinqué y la luz que emite representan la necesidad de informar a todo el mundo lo que está courriendo. Al lado de esta luz, existe otra que parece una lámpara eléctrica encendida, que no pueden o no quieren iluminar la escena. Podrían representar el establishment, la sociedad, a los políticos, etc. que observan todo pero no intervienen o distorsionan la verdad de lo que está pasando. El centro del cuadro está ocupado por un caballo herido de muerte, que representaría a las víctimas inocentes de una guerra. A la izquierda vemos un toro, con el cuerpo en tensión, observando en todas direcciones y amenazante. Se piensa que representa al fascismo. Bajo el toro aparece una madre que sostiene en brazos a su hijo muerto, representando no el dolor físico, sino el anímico que se tiene al ver sufrir a los seres queridos. Entre las cabezas del toro y el caballo se encuentra una paloma, como símbolo de paz. Aparece en un espacio reducido, en el que apenas puede moverse. Además tiene un ala caída y el pico abierto como gritando. Representa a la paz y a la libertad oprimidas. El único hombre que aparece es un guerrero que yace muerto delante del cuadro. El guerrero aparece con el brazo cortado y recién decapitado, representa a los soldados que mueren en lucha. Su brazo aún sostiene una espada rota, en donde también hay una flor como símbolo de esperanza."

Crudo y cierto. Como lo que estamos pasando ahora en México. También me hace pensar que México y España viven vidas paralelas ya desde hace un rato. Tienen dos presidentes que fueron tremendamente populares y controvertidos al principio de sus mandatos. Todos les daban un voto de confianza y beneficio de la duda. Zapatero tiene un país empobrecido, que soñaba con ser la puerta de Europa y ser tomado como parte de la comunidad europea y no como el país del sur, percibo a las personas aquí con heridas en el corazón, decepcionados. Calderón tiene un país empobrecido también, pero con sangre en las calles y en las manos. Los dos andan por la vida dando discursos de que todo está bien. De que vamos ganando en todos los sentidos. Somos países modernos. Abiertos. Ganadores. Guerreros decapitados.

A Zapatero le piden elecciones. A Calderón, pantalones.

Cuando nuestro presidente sale de gira, invariablemente tendrá el síndrome del mexicano que viaja. Se verá overproduced. Exagerado y dueño de la verdad. Se tropezará como Carmen mi amiga. Porque lo importante es lo que quede en la memoria de los medios internacionales. No lo que nosotros pensemos realmente. No le importará perder muchas cosas elevando su imagen internacional para luego arrepentirse en cadena nacional. Aún y cuando haya exigido en el Congreso de EU el control de armas, la ley de migración y otras cosas en medio de ovaciones, aqui no pasará nada.

Zapatero llego de churro a la presidencia. gracias a un atentado que le dio un giro de último momento a las tendencias de voto. Calderón llegó igual de zopetón con un porcentaje mínimo y cuestionado que le daba la victoria. Con controvertidas elecciones para los dos, se puso en duda su legitimidad, lo fortuito de sus triunfos. Sus politicas económicas han tenido que retomar ideas de sus adversarios al no funcionar las suyas propias. Con Calderón la necesidad de competencia, una mejor política fiscal y de gasto. A Zapatero la necesidad de reinventarse y generar mayor valor agregado en innovacion y competitividad. Los dos paises tienen problemas de migracion. En México hacia fuera, en España hacia adentro. En España siguen luchando contra ETA, pero ahora la migración indiscriminada ha traído mafias, narco y contrabando. En México la lucha es del gobierno contra el crimen en medio de una guerra entre cárteles y zetas. Los dos líderes son opacados en terminos de liderazgo por sus peers. en el caso de Calderón por Lula. y en el de Zapatero por Sarkozy. Con acérrimos rivales de oposición a los cuales les otorgan en bandeja de plata los argumentos para atacarlos. Irónicamente, el Plan Alternativo ese hablaba de control de monopolios, mejor aplicación de impuestos y reduccion de gasto burocrático en México. Calderón retoma esas propuestas cambiándoles el nombre para que se vean menos populistas. Zapatero criticaba las politicas del PP y ahora no le queda mas remedio que aplicar algunas de las que se burló durante años como la del mercado laboral y la fiscal.

En España el desempleo es el más alto en la región. Y en México hay más gente en el trabajo informal que en el formal. En España, los jóvenes tienen pocas oportunidades de desarrollo profesional después de terminar una carrera. En México, con la falta de oportunidades en educación y empleo, el crimen puede ser carrera. Hasta en los canales del congreso nos parecemos ya. Prefieren pelearse y dar show todo el día y dejar pasar la oportunidad de tener un proyecto de país.

Así, caminando por la Gran Vía, tranquilamente entre sirenas verdes y santos que me hacen sentirme feliz, locales y turistas, con nostalgia pienso que yo también perdí algo que quiero mucho y en lo que creía. Y entre el dolor y la pasividad como la mujer de la ventana del Guernica, creo nunca me sentí más abstracta...

domingo, 2 de mayo de 2010

Si me odias tanto... (cuento finalista de Twitteras Asesinas) Enero 2010

La odié desde que conocí en realidad como era. Con esa cara de hermoso ángel desprotegido. Sin tener que hacer nada más, ella era objeto de admiración, de concesiones, de halagos. Yo en cambio tenía que luchar el doble para poder destacar, para que alguien tan siquiera notara que estaba. Yo era simpática, a veces ruda, pero ella era hermosa y además abría la boca justo en el momento para demostrarlo. Me robó la vida que me tocaba, me robó el amor que estaba en mi camino, las oportunidades que hubieran sido mías. El colmo fué cuando a la hora de escoger, la escogieron a ella. Ahí perdí mi espacio, mi manera de expresarme, mi camino. Decidí acabar con ella de una vez.

Cianuro. Muy obvio y de cuento.
Sosa Caústica en el jugo de naranja. Me descubriría enseguida.
Degollarla o apuñalarla. No me gusta ensuciarme. Evidencias.
Un balazo. Si ni le atino a una mosca.

Ahorcarla. Fácil. Una cuerda. Mi peso encima de ella. No habría más que su cuerpo. Decidí enfrentarla antes de realizarlo. A manera de un ritual de despedida, de esa manera lograría aterrorizarla más.

Me paré ante el espejo, me puse la cuerda en el cuello. Sentí como ella luchaba dentro de mi para evitarlo. "No nos puedes hacer esto" me decía.


"No me lo hago a mi, te lo hago a tí, no puedo más contigo, no se trata nada más de borrarte de mi vida porque no puedo hacerlo, mientras más lo intento más te apoderas de mí" le contesté mientras veía nuestra cara por última vez. Es dualidad nos mata literalmente. "Este camino que tomaste que no es el mío, que no es el que quería seguir, es un camino de piedras y pozos, de mensajes y luchas pérdidas, por lo que decido liberarme y ahogarte a ti en el infierno"

Subí a la silla mientras amarraba la cuerda a la viga del techo. La oía gritar suplicándome. Mientras más me pedía clemencia, más ganas tenía de acabar con ella. No más psiquiatras. No más reclusiones. "No más amores perdidos porque tu personalidad es mejor que la mía. Soy yo. No tú. Yo te inventé. Así me deshago de tí. Muriéndome yo".

Dí el paso hacia adelante para vencer la gravedad... Sentí como yo dejaba de respirar y como ella inhaló por última vez... Liberadas por fin...

lunes, 26 de abril de 2010

Arena, mar.... y ellas...

Siento el aire húmedo en mi cara. Entierro los pies en la arena. Es de mis placeres personales. Sentir la arena entre mis dedos. El olor del mar me cautiva. El ruido de las olas me arrulla. Podría quedarme horas solamente escuchando mi entorno y leyendo. No siempre me pasa.


"De qué estas hablando? de verdad lo sabías?"
(maldita)

"Pero por supuesto que lo sé! Quieres que te lo cuente?"
(no idiota, por eso te lo digo)

"Amigui, no manches, tenemos horas aquí y no me habías dicho nada?"
(te haces la interesante, ni quién te aguante)

"Que no viste sus fotos en Facebook? que bárbara amiga, te pensaba más inteligente, también comentó algo en Twitter, pero a ese si no agarro todavía, es escandalosísimo, todo México se enteró"
(soy más lista que tu pero no tanto, aunque me sienta hacker y por supuesto estoy mejor relacionada que tú, loser)

"Pues no ando de stalker como tu wey, vamos por otra chelita no? sigueme contando"
(necesito alcohol para aguantar tus tonterías, pero quiero saberlas todas)

Antes de voltear, hago dos respiraciones. Para empezar el amiga y amigui me cabrea. Si mejor prendo el ipod? si intento voltear y resultan conocidas, ya me tragué el chisme y de paso adiós descanso. No quisiera meterme en problemas. Si mejor me olvido de lo que estaban diciendo? Ni sé de quién hablan, ni sé si las conozco. Para qué demonios quiero saber de qué se trata? Y si es de algún político? algo que se tenga que saber? Así como los tenis del hijo de AMLO o las fiestas infantiles del Gober Precioso. O de algún millonario baqueta que le pedalea para todos lados. O de la actriz borracha esa que va en la escuela de mis hijos y hace panchos en las reuniones. O alguién que se salió del Regnum Christi porque no aguantó la presión. O de la ricachona roba tiendas departamentales. O si alguién confeso haber matado a Paulette. No sé si poner más atención o tratar de acercarme más.

Esta bien. Prometo que si hablan de tonterías pongo el ipod. Pero si es de algo importante tengo que poner atención. En una de esas y salvo a alguien. Igual y me entero de alguién que está perdido en las drogas y lo puedo ayudar. O son cómplices de alguién en algo y entonces las denuncio. Así sería yo como la heroína de la historia. O saben de algún fraude. Y quién lo hizo. Igual y me gano una recompensa. Ya lo decidí. Lo voy a hacer. Antes de voltear me cercioro que hacia los otros lados nadie se fije en que hago. Adelante y a mis costados. No sé de qué me serviría este paso pero supongo esta en la lista de las personas discretas. Que no se me note. Ok. Una, dos, tres. Me levanto como para arreglar mi toalla y veo discretamente a la palapa de atrás.

Nadie, se fueron... Como si no me hubieran esperado. Me habrán reconocido? Sabrán que las escuché?

El chisme siempre es rápido y oportuno. Me lleva. Si no estás atento, te lo pierdes... Pero creo que es mil veces mejor la sabia ignorancia que el chisme guardado.... Ajá...

sábado, 17 de abril de 2010

Somos lo que comemos... que tanto es tantito... Cuac!

Abro mi Facebook despúes de algunos días de no entrar. De repente veo una foto de Diana con Pedrito Fernández. Por curiosidad, me meto a su perfil. Su update es "Estoy rodeada de televisos". Veo que acaba de subir un álbum con 65 fotos asi que le doy click y veo a Diana en muchas con varios artistas. Fotos de una locación con cables, camáras, bikinudas. Me gana la curiosidad. Diana es una mujer que ni por casualidad ve telenovelas y ni por equivocación sabe los nombres de los artistas. Generalmente está metida en cosas más culturales. Le mando un mensaje un poco histérico de mi parte:

"Dime que haces en una locación de una novela? Can´t believe my eyes"

Me contesta como una hora despúes:

"Estoy en un congreso. De repente me veo rodeada de artistas, técnicos y maquillistas. Me llamó la atención ver la cantidad de gente y me asomé a ver que pasaba. Decidí tomarme fotos con todos porque es algo que no me pasa. Esto de estar rodeada de tanta parafernalia es interesante. Caí en la trampa de al pueblo pan y circo. Mis compañeros de congreso también se emocionaron cuando vieron a las nalgonas buenísimas en bikini. Supongo que es parte de lo mismo. Por cierto, no dormí bien porque grabaron hasta tarde y hacían mucho escándalo. En fin, te mando besos! Diana"

Siendo asi...

Dándole un google, me doy cuenta que esa telenovela tiene los más altos ratings. Que Pedro Férnandez tiene miles de admiradoras y está increiblemente cotizado. Que la telenovela ya está vendida en muchísimos países. Como dice Diana, siempre caemos en la trampa. Acabo de oir que Azcárraga decía que la televisión que hacía era para los jodidos. Pero esto que le pasó a Diana me comprueba que hasta los no jodidos caen. Estamos acostumbrados a consumir cochinadas. Si Pedrito Fernández es el heróe local entonces nuestros parámetros estarán medidos a partir de ahí. Entonces muy en el fondo pensamos que eso es lo que merecemos. Si el país está hecho una porquería es porque nosotros así lo decidimos. Porque no sabemos exigir ni demandar para que los que tienen que hacer su chamba que la hagan bien. Ni nosotros estamos dispuestos a cambiar. Nadie nos ha enseñado a consumir cosas con calidad. Asi pasa en todo. Desde que les llamaban los indios "Tata" a los curas hasta los gordos tipo Wall-E consumiendo chatarra, no sólo en comida sino en contenidos, en forma de vida, con pobreza algunos de bolsillo pero todos de mente. Gobernantes sin buenas intenciones y flojos. Narco dando toques de queda, como si fueran (o son?) la verdadera autoridad. Gobiernos patitos, héroes patitos, ropa patito, tele patito y comida patito. En eso nos estamos convertiendo, en sociedad patito y además vendemos esa idea al resto del mundo... Por cierto, el Lunes empieza la novela de Colunga...

viernes, 2 de abril de 2010

De orgánicos y virtuales... Reprise...

Hace casi un año, escribí esto cuando recibí una noticia terrible aún sin desenlace. Esa noticia significaba una época diferente, con un sentido que yo no conocía o no quería conocer bien. Entendí entonces que estoy haciéndome mayor. Porque mis tios, abuelos y demás se habían ido. Ahora nos tocaba a los que seguíamos como descendientes. Chabalo era un gran hombre, con un sentido increíble de la honestidad y el deber ser. Divertido y agudo. Hoy te recuerdo a un año de distancia. Adonde estés, te quiero decir que sin tú quererlo, me pusiste en el camino a tu hijo, mi adorado sobrino Cachito, que es parte ahora de mi familia cercana. Besos al cielo...

"Me levanté hoy apesadumbrada y sin ganas de hacer nada. Pero tengo que salir y activarme, dejar que el día transcurra y sólo desear que ojalá termine rápido para volver a descansar, que la noche llegue lo antes posible. No me he sentido bien, mi cuerpo me reclama ese cansancio y el estrés en el que vivo. Tomo mi tarrito con chai, y salgo disparada a la calle. Acabo de besar a mis hijos antes de que se fueran a la escuela. Medio hablo con el que comparto cama, la verdad, ni siquiera más que cruzar dos palabras, nos damos el beso y nos deseamos buen día como por costumbre, en automático. Me subo al coche y me encuentro el tráfico de frente. Checo mi teléfono y veo algunos mensajes. Me mata este dolor de cabeza. Me desvelé anoche en la computadora y pienso de repente en lo que me dijeron hace poco de la vida virtual. Que no existe. Que las personas que conoces jamás van a ser en sentido estricto "reales". Nunca había oído a nadie afirmar algo tan cuadradamente. Todos los días hay personas que me dedican unos minutos y que se rien conmigo. Personas que conozco y que no. Que si no hubiera sido por esta vida "virtual" jamás hubiera escuchado cantar, visto su arte o reirme con ellos y todo en vivo, orgánicamente. Sin cables de por medio. Logramos juntar la vida virtual con la vida real.

Dios! como me duele la cabeza...

Llego adonde tengo una junta. De repente, la vista se me nubla y caigo al piso. Siento el frio en mi cara, debo estar de verdad mal para no poderme levantar. Siento los brazos de alguien que me ayuda y escucho que dice que estoy inconsciente. Eso no es cierto. Los escucho. Algo pasa y no sé que es. Una mujer me habla y me dice que ya vienen por mi. Quién viene por mi? no entiendo nada. En un momento, percibo como me levantan, me sacan de ahí. Oigo la sirena de la ambulancia. Nunca me había subido a una. Escucho que dicen que no reacciono. Pero si escucho todo!!. Como hacer para que puedan entenderme?

Intento mil cosas. El cuerpo no me responde. Y siento que mi mente funciona bien. Entiendo ahora que si estoy mal. No puedo abrir los ojos. No tengo sensaciones en el cuerpo. De repente, me doy cuenta que no voy a salir de esto. Sé que las personas que quiero están aquí ahora. Como prepararme para irme? Yo no sabía. Como podría yo haber esperado esto ayer que me reía tanto en la noche con mi vida virtual? Y disfrutado tanto todos los días de mi vida real? Como esperé tanto tiempo para hacer las cosas que me gustaban? Como no haber besado mas, haber querido más, haberme reido más, haber hecho más? Intento llegar a la conclusión, pero siento que no puedo pensar bien ya. Oigo a alguien que me dice te quiero, a alguien que llora. No se quienes son. No reconozco las voces, si tan sólo pudiera abrir los ojos..."

Para Salvador Cacho Alarcón... Con todo mi amor y respeto...

lunes, 29 de marzo de 2010

El Pajarito, el otro pajarito y el EfeBe

El 30 de enero del 2006 el toro Pajarito brincó la cerca de toriles de la Plaza de Toros México. A varios de nosotros nos consternó. No porque estuvierámos ahí, sino porque conocíamos a un par de personas que acabaron heridas y la verdad nos enteramos por el periódico al día siguiente. De repente, en la semana que siguió, el único tema del que se hablaba era del toro Pajarito.

"Estuvo fuertísimo, yo estaba junto a la señora del liguero"
"No manches, a mi ni se me cayó la cerveza, salgo en la foto del Reforma clarito"
"Yo levanté a Marcela y le ayudé a Pepe a cargarla"
"Quedé con un leve raspón"
"Yo estaba enfrente, lo ví clarito"
"Me tardé hooras en poder salir de la plaza, no sabes el relajo"

Mientras avanzaban los días, todas y cada una de las personas con la que yo hablaba tenían una versión de los hechos. Todos conocían a los heridos. Todos habían estado ahí. La Plaza de Toros tiene un aforo de 41,000 personas. Han estado ahí hasta 43,000. El caso es que sacando cuentas, creo que ese día en realidad habían casi un millón de personas. Porque todos decían que ahí habían estado. Es el aforo más grande que seguramente ha tenido y tendrá cualquier lugar en el mundo.

En Facebook y en Twitter se ha desatado una guerra de declaraciones en el caso Paulette. Todos son amigos de ellos, todos los conocen, todos han hablado con ellos para darles apoyo. Están las personas a favor de los papás y las personas que están en contra. Tan radicales somos unos como los otros. Se ha hecho una satanización del caso, como si no hubieran cosas más importantes en qué preocuparse, como por ejemplo, que la chiquita regrese con bien. Dejemos de blofear tanto. Este caso conmueve, pero nos hemos dejado llevar por la faramalla mediática. Si se arregló la mamá la ceja, si no nos late, si sí nos late, está de más. Paulette sana y salva a su casa. Eso es lo que verdaderamente importa...

jueves, 25 de marzo de 2010

Chale... mi mamá trae mis zapatos....

Estaba yo medio acostada en mi cama viendo la tele. Me acababan de poner el teléfono en mi cuarto. Estaba feliz porque el teléfono tenía la forma de un Garfield acostado, me había tardado mucho en poder tenerlo. Por fin me sentía independiente. De repente ví el reloj y me dí cuenta que eran las 5 de la tarde. "No me ha hablado" pensé. Entre que decidí marcarle pasaron 3 minutos. Cuando levanto el auricular, escucho que mi mamá esta usando la línea. Descolgué como 3 veces más y seguía hablando. Me empecé a desesperar porque si EL me hablaba escucharía el tono de ocupado. O igual se enojaba y no volvería a llamarme. De repente, mi mamá entró a mi cuarto y me dijo: "A ver, ni se te ocurra hablarle al galán este. Si él quiere, te llamará. Date a respetar y no andes de rogona, siempre tienes que estar segura de quién eres y de que entiendan que TU eres la que escoges con quién salir y siempre vas a hacerlo con el mejor". Recuerdo que le contesté que si ella usaba el teléfono a todas horas no me podría hablar y que este cuate era super guapo y cotizadón. "No importa, date cuenta de lo que te estoy diciendo, parece que no te has mirado en el espejo y no sabes quién eres" me contestó.

Mi mamá me enseñó la responsabilidad. Pero sobretodo, la dignidad. No importa lo que hagas, siempre tienes que ser responsable de tus acciones. Ser digna implica no faltarte al respeto nunca y entender tu lugar y tu espacio.

Recuerdo que todas mis amigas siempre decían que sus mamás estaban locas. Yo también. Teníamos hora de llegada. Pobre de ti si hueles a alcohol. Pobre de ti si fumas. Pobre de tí si me desobedeces. Teníamos muchas reglas a seguir. Si tenía ganas de comprarme algo, me tardaba años en ahorrar para hacerlo. Mi mamá me daba una lanita por cosas que hacía, pero muy pocas veces ella me compraba algo por el mero gusto. Para eso estaba mi abuela que se desvivía por consentirme. A veces, me tardaba tanto en ahorrar que se me antojaba otra cosa más. Y a veces olvidaba para qué guardaba dinero.

Recuerdo que pensaba que a mis hijos algún día los educaría diferente. Más libres. No tan castigados como lo fuí yo. Que les daría todo lo que pudiera para que fueran felices y no miserables como crecí yo. Que les compraría lo último de todo lo de moda que pudiera para que se dedicaran más a su estudio y al deporte en lugar de andar sintiéndose recelosos de lo que no tenían. Y no me los hicieran menos, que caray.

"Tienes a tus hijas encerradas" me comentó Montse mi amiga mientras estábamos sentadas en la terraza del club. "No van a ningún lado nunca, ni a las fiestas ni nada, nunca las veo en ningún lado. Qué te pasa? Tienes que dejarlas salir más".

Montse es mi amiga desde primaria. Hemos tenido contacto siempre. Ibamos a la misma escuela, vivíamos en la misma calle. Ibamos a Niza los viernes en la tarde. Bodas, bautizos, club, escuela de niños, funerales. Siempre nos hemos visto y nuestros hijos tienen la misma edad.

Montse tiene 41 años. Está casada con un gran sapo pseudo geek y todólogo que no te deja hablar y sabe todo de todo. Tiene 3 hijos y perdió a un cuarto. Entonces decidió que era la suya y se operó las boobs, la panza, las nalgas. Se convirtió en obsesiva del ejercicio, la yoga, y el análisis transaccional. Whatever that is. Su hija mayor tiene casi 15 años. Como la mayoría de las niñas de su generación, tiene un perfil en facebook al que sube fotos medio subidas de tono y con la boquita levantada así muy "femme fatale". Tiene una adonde está de espaldas con una minifalda y deja ver las nalgas con tanga. Se pinta como mayor, usa zapatos de 6,000 pesos que no le roba a su mamá, sino que son suyos porque su papá le concede todos sus caprichos. Según sé, hace pijamadas en su casa con sus amigas y se ponen hasta la madre de alcohol, generalmente cervezas porque son las que les venden sin broncas o siempre hay en su casa. Se roban cigarros del cartón que el sapo geek tiene en su closet. Se ha acostado con el más popular de la secundaria. Me cuentan que dice que el sexo oral no es sexo y que por eso lo practica y es super "cool". Que le ofrecieron cocaína un día y que ella dijo que no porque eso era de "losers". Pero que a la mota si le entra porque un primo de ella siempre trae y le cae de "pelos" su primis, aunque no le entre mucho porque no quiere verse como "addict". No le interesa la escuela porque dice que se va a casar super chica como su mamá. Que lo mejor es aventársele a los chavos porque a ellos les gustan las niñas seguras de sí mismas y que se atrevan a todo. Esta borracha generalmente a partir de las 5 de la tarde los viernes, cuando se van a comer al Sushito o a la Casa del Pastor adonde no importa lo que les griten o les reclamen, siempre sirven alcohol a los chavos. Y se meten al cine a fajarse con alguien o se van a "seguirla" a su casa. Todos los "findes". Y quiere un Minicooper para su cumple, que seguro su Pá se lo dá en verano.

Montse generalmente se viste con ropa carísima. Muy apretada y escotada. "Para que vean lo que tengo y lo bien que estoy a mi edad" La he visto ligar con chavos de repente. "Me encanta que me digan que soy una cougar, lo de MILF nunca lo entendí bien". Cuando le expliqué lo que era MILF, abrió los ojos y le dió risa. "Que cagado no? a la edad que tengo ahorita, nuestras mamás ya eran como abuelas, nunca se veían tan bien en sus 30's como nosotras a nuestros 40's. Yo le robo a mi hija su ropa y sus zapatos porque me quedan perfecto. Piensa cuando te quedó algo que usaba tu mamá. Me encanta que me vean y me admiren. Nunca me había pasado y estoy en mi mejor momento, no voy a desaprovecharlo" me contestó.

Las niñas de ahora tienen que lidiar con mamás con un ataque de pseudo segunda juventud. Con la ausencia de ellas porque están en el gimnasio, en la yoga, en la comidita de los jueves o viernes. Que lleguen medio borrachas todavía a su casa y directo a su cama sin pasar a ver si sus hijos están bien. Estas niñas, además de lidiar con sus necesidades, sus vacíos y la presión entre sus amigas, tienen que lidiar con las mamás que les quieren hacer la competencia, vestirse como ellas, hacer lo que ellas, hablar igual que ellas, oir la misma música, ir a los mismos antros y además, cargar con las frustraciones maternas reflejadas en pagos por culpa y silencios. La pregunta que más me ronda despúes de algún comentario acerca de lo precoz de estas Lolitas es "Y adonde están las mamás de estas niñas?". Nadie sabe.

"Sip, mis hijas no salen y no pasa nada" contesté. "Por cierto, tu hija adonde anda?....

jueves, 11 de marzo de 2010

Farolito que alumbras apenas.... Dos de lengua por favor

"El silencio del envidioso está lleno de ruidos"
Khalil Gibran



El Farol. No la famosa taquería. No el que alumbra la calle. Es la persona que burdamente se le conoce como blofero. Chorero. Rollero. Al que le acabas por decir "No manches! te caeeee?" porque es absolutamente increíble lo que te cuenta.

Para mi desgracia cuando voy al gimnasio, siempre me topo con ella. Osea casi diario. Y entonces, sin pensarlo ni darme cuenta, ya la tengo en la caminadora de junto, o en la clase de algo. Ha ido un par de veces a mi casa. "Oye, te copié el librerito ese que pusiste en la cocina" "Ay! me encantaron tus tenis? adonde los comprasteee?". Inevitablemente, traerá los tenis en algún momento, lo cual no me molesta, pero me dá risa que ya van los tenis, los pants, el librerito y el viaje. Lo peor no es eso, al final eso es intrascendente. Lo peor es que cuando ella lo platica, lo hace a la inversa. Que ella hace todo y todos la copian. Y las preguntas acerca de cualquier cosa, acaban siendo interrogatorios al que le falta el tehuacanazo. Sacarte el nombre de quién hace ese pastel de chocolate impresionante que llevaste a una cena. El del que te corta el pelo. El nombre exacto y la marca del color de la pared de tu sala. Es "namedropper" y conoce a todo el mundo.

Hoy, que estábamos en la caminadora juntas, se me ocurrió decirle que muero por ir a la India.

"No sabeeeees queee viajeeeee, yo lo hice y de ahí nos fuimos a Hong Kong! Es un super tour" me contesta.

Mi entraña nunca me falla. Sé absolutamente que está mintiendo. Como cuando dijo que sabía esquiar perfectamente porque aprendió cuando estaba en una finishing school en Suiza. Fuimos con otras familias a un viaje, acabó llorando a la mitad de la pista porque no podía bajar y alegó que se había lastimado la rodilla cuando ni siquiera sabía ponerse los esquís. Su respuesta a eso fué que "En Europa se usan unos que se ponen diferente".

Así de mala persona como soy, no pude aguantarme.

"Si? y te fuiste en el ferry de Nueva Delhi a Honk Kong? dicen que es hermoso" le dije sin voltear a verla.

"Ay hermosisimo, y super barato eh? pero lleno de hindúes" me contesta.
"Se les dice indios, hindú es la religión" le recalco con una sonrisota.
"Claro que no, decirles así es racista" me dice muy segura de sí misma y ya sin aire por el ejercicio.

En México, el ser farol es un deporte nacional. La envidia mueve al mundo. Pero aquí es una forma de vida.

"Te hablo para vernos no?"
"Te pago mañana"
"Seguro vamos"
"Claro que viajé ahí y además fui a...."
"Gasté un dineral"
"No sabes lo caro que es, por supuesto compré dos"
"Yo quiero uno igual"
"Claro que yo le enseñé como"
"Siempre le digo lo mismo pero no entiende"
"Fui con Obama y Michelle a cenar, son encantadores"

Dejemos que la envidia nos consuma. Anhelemos lo que tienen los demás. La vida que tienen los de junto. Vamos a preocuparnos solamente por la apariencia. Por vernos impecables, originales, felices, invencibles y exitosos. Aunque por dentro seamos cobardes, apáticos, impersonales, infelices y envidiosos. Vayamos a misa y a los eventos sólo para que nos vean. Para que en el escalafón de la sociedad estemos un peldaño cada vez más arriba. Total, siempre es para arriba y y eso es lo que importa...

viernes, 5 de marzo de 2010

En nombre de la fé... Y la Legión....

1993. Congreso de Colegios. Lo recuerdo muy bien. Creo que nunca lo voy a olvidar. Era altísimo. Muy delgado. El color de su piel era amarillo, casi cenizo y contrastaba con la sotana negra hasta los tobillos. "Está muy enfermo del hígado, creo que tiene cáncer" me decían. Los lentes con un poco de sombra porque le molestaba la luz. Me impresioné cuando lo ví por primera vez. Todos los demás estaban casi en extásis. Yo sentía otra cosa. Como miedo. "Será así cuando conozca a Dios?" pensaba yo. Cuando me acerqué a que me diera la bendición, sentí su mirada clavada en mi. Me dió un rosario, una biblia y un crucifijo. Recuerdo que me emocioné muchísimo. "Es nuestro padre" comentaba con lágrimas María, mi amiga. Yo recuerdo que me daba muchísima risa esa frase. "Mi padre es Dios" le contesté. Ella calló. María llevaba años en el movimiento. Yo me incorporaba esa tarde, porqué a pesar de haber estudiado en sus escuelas, me negaba a pertenecer a su obra. Al grupo de mujeres jóvenes profesionistas. Llevábamos el "encuentro" los miércoles por la noche. Todas trabajábamos y nos habían abierto ese grupo en especial. Recuerdo las palabras del Padre Cipriano cuando nos recibió en la casa de Risco en el Pedregal. "Ustedes son las semillas, las futuras madres, las que promueven la fé en familia, hay que prepararse para un mundo dificil, para enfrentar la carencia de fé, para regresar a nuestra Santa Madre Iglesia (no era la Virgen nuestra Madre?) a las personas que han errado el camino. Ustedes son el futuro de la Legión".

"No puedes usar falda cuando estés con los padres" me aconsejaron. No entendía bien de qué se trataba este comentario. Lo supe cuando empecé a ver a todos los curas. Guapísimos. Los consagrados (nuestra propia versión de los supernumerarios del Opus) eran impresionantemente guapos también. Que había habido varias señoras que les habían tirado la onda. No podías subirte a un coche con el padre tu y él solos. No podías entrar a confesarte con la puerta cerrada en Risco. Resulta que el Padre Maciel había designado que parte del "carisma" de la Legión tenía que ser personas atrayentes. Por eso todos eran guapos. Si no hubieran sido curas, lo más seguro es que hubieran sido grandes empresarios, artistas, o cualquier cosa que hubiera necesitado de relaciones públicas. Todos hablaban hermoso. Se veían hermosos. Todo era increíble. La ayuda a los demás, levantar escuelas. Las Misiones. El sentido de comunidad. El pertenecer. Las vigilias para los rosarios. Los eventos de caridad. Trabajar con el fin de ayudar. Hubo días en que dejé todo para irme a Chalco a ayudar a la escuela de FAME ahí.

El curso prematrimonial, me lo dió el Padre Javier. De alguna manera, siempre sentí la mano guiada hacia la Legión. "Guardar un día para que los dos vengan a los encuentros". Adolfo me dijo que ni madres iba a ir al encuentro, ni se iba a incorporar al Reino. Me acuerdo haberme enojado tanto que hasta llegué a dudar de si era la persona con la que me quería casar. El Padre Walsh, en una de sus raras visitas a Risco, me ayudó a tomar la decisión de seguir adelante. Así pues, me casé con la bendición del Padre Cipriano (o Cipri como le decíamos) un tipo imponentemente alto y guapo. La mano derecha de Maciel en México. Nada pasaba si no lo sabía, controlaba o decidía Cipri. "Que suertuda que te case" me decían. Me sentía como que había subido el escalafón. Me llevaba con las de arriba. Participaba en todos los eventos como si fuera de las señoras de años. Tenían mucha consideración por mi. Yo ya era importante dentro del movimiento. Las veía quitarse los anillos para darlos de limosna en las misas. Las ví hacer a un lado a una amiga que se quería casar con un divorciado. Las vi borrachísimas en Cotija. Vi a algunos de sus maridos (también del Reino) pintarles los cuernos en el San Angel Inn abiertamente. Supe de alguno que otro que consumía drogas y llegaba "high" a los encuentros. Y los veía en las misas como si nada. "Es que Fulano y Sutana, nos sabes que matrimonio llevan, rezan el Rosario en familia todas las noches". Ajá?

Cuando empecé a darme cuenta de como eran en realidad las cosas, salió aquel programa del Canal 40. Recuerdo que me solté llorando porque sabía que era verdad. Al día siguiente, en el encuentro se apareció Renata, una mujer de unos 50 años que era de las de arriba y que había intentado ponernos en orden muchísimas veces, leyendo un papel escrito a máquina con el membrete del Reino nos dijo:

"Esto que está pasando no nos afectará porque es mentira. Nuestro Padre (Maciel) es un santo. Así que hacia afuera diremos que esto es mentira, que no hay pruebas. Que estos ex sacerdotes quieren sacar dinero y desprestigiar al Regnum Christi porque están celosos de nuestro movimiento."

Recuerdo haber sentido un enojo tremendo ante sus palabras.

"Y hacia adentro Renata? que nos van a decir a nosotros? porque ya oímos del niño del Cumbres que violaron, del cura del CEYCA que se masturbaba en el baño" le increpé.

A Renata, se le abrieron los ojos. "Esas son mentiras Alicia, si quieres creer esas tonterías, la puerta está abierta para ti" me contestó altanera, como las personas que saben que están mintiendo. Como las personas que tienen que defender a toda costa algo que es indefendible.

Me levanté y me salí. Al otro día escribí mi carta de renuncia dirigida al Padre Cipriano. Conmigo, se fueron 6 personas. Con esas 6 se fueron otras 6. Supe que habíamos sido muchísimas las que nos retiramos. Me hablaron y me pidieron que fuera a hablar con Cipri. Nunca asistí. Perdí una parte de lo que yo creía, mi labor, algunas de mis "amigas" que me señalaron.

Lo que no lograron es que yo perdiera a Dios ni mi fé en él en el camino, jamás. Eso, sí lo perdieron ellos...